sábado, 25 de febrero de 2012

José Hierro - Madrigal

Lo más hermoso, aquello
Que no puede comprarse,
Que vale, frente a un copo de tu espuma,
Si se sabe mirar,
Frente a una pluma de tormenta, rota
Sobre tu orilla, frente
A tus platas y azules,
Metales y cristales,
Si se los sabe oler, gustar, tocar, oír...

Qué vale nada lo que tú. Rebosa
La eternidad tu vaso,
Llueve su vino sobre nuestra carne.
Una concha roída
Por los gusanos de tu mar, un poco,
De cal, y bruma, y nácar,
Puede hacernos llorar,
Ensancha las fronteras
Del alma, desmorona
Los muros negros de la realidad.

Qué vale nada, todo,
Lo que tú, playa mía,
Lirio de arena, selva
De círculos de oro,
Túnica ardiente, pálida campana,
Palacio sumergido,
Inolvidable.

Natillas con galletas

Ingredientres:½ litro de leche
100 gr. de azúcar
4 yemas de huevo
15 gr. de harina de maíz
1 rama de canela
1 vaina de vainilla
la piel de un limón
Galletas María y canela en polvo para decorar





Elaboración:

Vierte en un cazo las yemas de huevo, el azúcar y la harina de maíz. Bate con una varilla y reserva.
En otro cazo ponemos a hervir la leche con la vainilla, la canela y la piel de limón. Cuando la leche rompa a hervir, se añade poco a poco al cazo de las yemas sin parar de varillear y pasándolo por un colador. Cocina a fuego suave sin parar de remover, y sin que llegue a hervir en ningún momento.
Una vez la natilla haya adquirido el espesor deseado, vertemos en boles individuales y dejamos templar.
Coloca una galleta sobre cada bol y espolvorea con canela en polvo. Reservamos en el frigorífico.

Mientras que se van añadiendo los ingredientes no se puede parar de mover la mezcla con las barillas.

sábado, 18 de febrero de 2012

Blas de Otero - Aire libre

Si algo me gusta, es vivir.
Ver mi cuerpo en la calle,
Hablar contigo como un camarada,
Mirar escaparates
Y, sobre todo, sonreír de lejos
A los árboles...

También me gustan los camiones grises
Y muchísimo más los elefantes.
Besar tus pechos,
Echarme en tu regazo y despeinarte,
Tragar agua de mar como cerveza
Amarga, espumeante.

Todo lo que sea salir
De casa, estornudar de tarde en tarde,
Escupir contra el cielo de los tundras
Y las medallas de los similares,
Salir
De esta espaciosa y triste cárcel,
Aligerar los ríos y los soles,
Salir, salir al aire libre, al aire.

Sopa marinera

Ingredientes:
1 cabracho de 1 kilo limpio
12 almejas
12 langostinos
2 puerros
1 rama de apio
1 cebolleta
1 cebolla
4 tomates
2 dientes de ajo
1 zanahoria
100 ml. de brandy
1 hoja de laurel, aceite de oliva y sal

Para la picada:
1 ramita de perejil
2 dientes de ajo
2 rebanadas de pan
50 gr. de almendras tostadas
Unas hebras de azafrán

Elaboración:
Comenzamos la receta elaborando el caldo de pescado. Para ello, dora en una cazuela a fuego fuerte con unas gotas de aceite de oliva las espinas del cabracho junto con las cabezas y las cáscaras de los langostinos. Cuando el conjunto esté bien dorado, añade un puerro, la rama de apio, la cebolleta, la zanahoria, la hoja de laurel y los dos dientes de ajo (enteros y sin pelar), todo ello cortado en trozos grandes. Una vez las verduras hayan tomado algo de color, incorpora dos de los tomates troceados en dados y sigue dorando. Ahora añade el brandy y flambea. Cuando se haya extinguido la llama de fuego, vertemos agua hasta cubrir y dejamos cociendo a fuego moderado durante 1 hora aproximadamente, añadiendo agua si fuese necesario.
Mientras se va cocinando el caldo, sofríe en otra cazuela la cebolla junto con el otro puerro y el resto de tomates, todo ello bien picado. Una vez tengamos el sofrito listo, cuela sobre él el caldo de pescado y cocina a fuego suave. Añade ahora una picada elaborada con pan tostado, ajo (previamente dorado), perejil, unas hebras de azafrán y almendras tostadas. Remueve y sigue cocinando a fuego suave.
Corta los lomos de cabracho en dados y saltéalos a fuego fuerte junto con los langostinos pelados. Una vez hayan cogido algo de color, añádelos a la sopa junto con las almejas.
La sopa estará lista cuando las almejas se hayan abierto.

sábado, 11 de febrero de 2012

Blas de Otero - Vi que estabas

Volví la frente: Estabas. Estuviste
Esperándome siempre.
Detrás de una palabra
Maravillosa, siempre.

Abres y cierras, suave, el cielo.
Como esperándote, amanece.
Cedes la luz, mueves la brisa
De los atardeceres.

Volví a la vida; vi que estabas
Tejiendo, destejiendo siempre.
Silenciosa, tejiendo
(Tarde es, amor, ya tarde y peligroso.)
Y destejiendo nieve...

Pan de molde casero

Ingredientes:
250 gr. de harina floja
250 gr. de harina de fuerza
12 gr. de sal
12 gr. de azúcar
15 gr. de levadura de panadero
1 huevo
1 dl. de leche
1 dl. de agua
85 gr. de mantequilla

Elaboración:
Pesa todos los ingredientes y colócalos en un bol. Trabaja con las manos hasta conseguir una masa fina, elástica y homogénea.
Engrasa y enharina el molde de pan, incluida la tapa. Rellena el molde con la masa de pan y deja fermentar a temperatura ambiente.
Una vez la masa haya fermentado y doblado su volumen, introduce en el horno durante 45 minutos a 200ºC.
Deja enfriar por completo antes de desmoldar.

Una vez elaborado el pan, puedes cortarlo en rebanadas y congelarlas, de manera que siempre vas a disponer de pan de molde fresco.

sábado, 4 de febrero de 2012

Rape asado con manzana

Ingredientes: cola de rape de 1 kg.
2 manzanas Granny Smith
4 zanahorias
1 puerro
Perejil fresco, aceite de oliva y sal

Elaboración:
Lava bien las manzanas, las zanahorias y el puerro. Ahora córtalo todo en rodajas. Las zanahorias, a diferencia de las manzanas, las pelaremos antes de cortarlas.

Dispón todos los vegetales cortados en el fondo de una bandeja para horno y coloca encima la cola de rape, que habremos sazonado previamente.
Rocía el conjunto con aceite de oliva e introduce en el horno (precalentado a 180ºC) durante 20-25 minutos.
Emplata las zanahorias, el puerro y las manzanas asadas en una fuente o en platos individuales. Sobre éstos presentaremos el rape ya horneado y espolvoreado con perejil picado.

viernes, 3 de febrero de 2012

Pimientos del piquillo rellenos de brandada de bacalao con confitura de tomate

Ingredientes:12 pimientos del piquillo
250 gr. de bacalao desalado
100 ml de leche
Aceite de oliva, 2 dientes de ajo, sal y pimienta

Para la confitura de tomate:
1 kilo de tomates maduros
750 gramos de azúcar
El zumo de un limón

Elaboración:
Corta el bacalao desalado en trozos y cuécelo en una cazuela con agua y sal.

Una vez comience a hervir el agua, retira del fuego y deja reposar durante 15 minutos con la tapadera puesta.
Cuando esté frío el bacalao, desmenúzalo y quítale las posibles espinas y restos de piel que pueda contener.
Refríe los ajos en una cazuela con aceite de oliva. Cuando estén dorados los retiraremos.
Incorpora el bacalao desmenuzado a la cazuela que contiene el aceite de haber refreído los ajos. Cocínalo a fuego muy suave, removiendo sin parar con una cuchara de palo hasta conseguir una pasta fina.
A continuación agregaremos la leche caliente y seguiremos montando el conjunto hasta que el aceite y la leche queden totalmente absorbidos. El resultado debe tener un aspecto de puré. Poner a punto de sal.
Con ese puré rellenaremos los pimientos del piquillo, los cuales acompañaremos con una confitura de tomate: Primero escaldamos los tomates en agua hirviendo durante 30 segundos. A continuación, los escurrimos y los pelamos.
Ahora los cortamos por la mitad y les retiramos las semillas.
Disponemos la pulpa de los tomates en una cazuela de barro y añadimos el azúcar y el zumo de limón. Introducimos en el frigorífico y dejamos reposar durante al menos 12 horas.
Transcurrido este tiempo, colocaremos la cazuela al fuego y cocinaremos a fuego muy lento durante 50 minutos. Deberemos ir removiendo con una cuchara de madera con bastante frecuencia.