Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla,
y sobre el ancla una estrella,
y sobre la estrella el viento,
y sobre el viento la vela!
sábado, 21 de abril de 2012
Mermelada de tomate
Lista de la compra:
- 1 kilo de tomates maduros
- 750 gramos de azúcar
- Zumo de un limón
Elaboración:
Primero escaldamos los tomates en agua hirviendo durante 30 segundos. A continuación, los escurrimos y los pelamos.
Ahora los cortamos por la mitad y les retiramos las semillas.
Disponemos la pulpa de los tomates en una cazuela de barro y añadimos el azúcar y el zumo de limón. Introducimos en el frigorífico y dejamos reposar durante al menos 12 horas.
Transcurrido este tiempo, colocaremos la cazuela al fuego y cocinaremos a fuego muy lento durante 50 minutos. Deberemos ir removiendo con una cuchara de madera con bastante frecuencia.
Una vez cocinada nuestra mermelada de tomate, dispondremos ésta en frascos de cristal individuales, los cuales habremos esterilizado previamente.
sábado, 14 de abril de 2012
Luis de Góngora - Ande yo caliente y ríase la gente
Traten otros del gobierno
Del mundo y sus monarquías,
Mientras gobiernan mis días
Mantequillas y pan tierno,
Y las mañanas de invierno
Naranjada y aguardiente,
Y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla
El príncipe mil cuidados
Como píldoras dorados;
Que yo en mi pobre mesilla
Quiero más una morcilla
Que en el asador reviente,
Y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
De plata y nieve el enero
Tenga yo lleno el brasero
De bellotas y castañas.
Y quien las dulces patrañas
Del rey que rabió me cuente,
Y ríase la gente.
Busque muy en hora buena
El mercader nuevos soles;
Yo conchas y caracoles
Entre la menuda arena,
Escuchando a Filomena
Sobre el chopo de la fuente,
Y ríase la gente.
Pase a media noche el mar,
Y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama;
Que yo más quiero pasar
De Yepes a Madrigar
La regalada corriente,
Y ríase la gente.
Pues Amor es tan cruel
Que de Píramo y su amada
Hace tálamo una espada,
Do se junten ella y él,
Sea mi Tishe un pastel,
Y la espada sea mi diente,
Y ríase la gente.
Del mundo y sus monarquías,
Mientras gobiernan mis días
Mantequillas y pan tierno,
Y las mañanas de invierno
Naranjada y aguardiente,
Y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla
El príncipe mil cuidados
Como píldoras dorados;
Que yo en mi pobre mesilla
Quiero más una morcilla
Que en el asador reviente,
Y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
De plata y nieve el enero
Tenga yo lleno el brasero
De bellotas y castañas.
Y quien las dulces patrañas
Del rey que rabió me cuente,
Y ríase la gente.
Busque muy en hora buena
El mercader nuevos soles;
Yo conchas y caracoles
Entre la menuda arena,
Escuchando a Filomena
Sobre el chopo de la fuente,
Y ríase la gente.
Pase a media noche el mar,
Y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama;
Que yo más quiero pasar
De Yepes a Madrigar
La regalada corriente,
Y ríase la gente.
Pues Amor es tan cruel
Que de Píramo y su amada
Hace tálamo una espada,
Do se junten ella y él,
Sea mi Tishe un pastel,
Y la espada sea mi diente,
Y ríase la gente.
Caldereta de ternera
Ingredientes:750 gr. de aguja de ternera en dados
2 zanahorias
2 cebollas
1 puerro
1 tomate maduro
1 ramita de apio
2 dientes de ajo
Una ramita de tomillo o romero
2 hojas de laurel
Una cucharadita de comino
Una cucharada de pimentón dulce
Una pizca de pimienta negra
5 clavos de olor
Un vaso de vino blanco seco
½ vaso de vinagre de vino
1 dl de aceite de oliva
1/2 litro de agua y sal
Elaboración:
Vamos a comenzar nuestra receta salpimentando los dados de ternera. Ahora dora la carne en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Una vez la tengas bien dorada, incorpora las dos cebollas cortadas en juliana y los dos dientes de ajo machacados y con piel.
Rehoga la carne con la cebolla hasta que ésta quede translúcida.
Es el momento de añadir el vino blanco y el vinagre. A continuación, añade las especias y las hortalizas, todas ellas cortadas toscamente.
Rehoga el conjunto hasta que las verduras queden pochadas y cubre con agua. Una vez comience a hervir, baja el fuego y cocina durante dos horas con la tapadera puesta.
Servimos bien caliente.
Está mejor de un día para otro.
sábado, 7 de abril de 2012
Jorge Guillén - Tú, tú, tú, mi incesante...
¡Tú, tú, tú, mi incesante
primavera profunda
mi río de verdor
agudo y aventura!
¡Tú, ventana a lo diáfano:
desenlace de aurora,
modelación del día:
mediodía en su rosa,
tranquilidad de lumbre:
siesta del horizonte,
lumbres en lucha y coro:
poniente contra noche,
constelación del campo,
fabulosa, precisa,
trémula hermosamente,
universal y mía!
¡Tú más aún: tú como
tú, sin palabras toda
singular, desnudez
única, tú, sola!
Muslos de pollo en salsa de soja
Ingredientes:
8 muslos de pollo
200 gr. de cebolla
1 limón
1 vaso de vino blanco
4 cucharadas de salsa de soja
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta negra recién molida
Elaboración:
Precalienta el horno a 180ºC.
Mientras, unta los muslos de pollo con aceite de oliva y salpiméntalos.
Coloca el pollo en una fuente de horno sobre un lecho de cebolla cortada en juliana.
Hornea durante aproximadamente una hora, tiempo durante el cual iremos dando la vuelta a los muslos para que se doren por ambas caras.
Ve salseando el pollo con los jugos que se vayan acumulando en la fuente.
Cuando los muslos estén bien dorados cúbrelos con papel aluminio y resérvalos dentro del horno apagado.
Vierte los jugos de la cocción en un cazo junto con las cebollas asadas.
Para rescatar la salsa que ha quedado adherida en la bandeja del horno, vierte sobre ésta la salsa de soja. Ahora pon la bandeja al fuego y rasca para recuperar dicha salsa, la cual verteremos en el cazo junto con el vino blanco.
Deja cocer unos minutos para que espese la salsa.
Cuando la salsa haya adquirido la consistencia deseada, cubre los muslos de pollo con ésta y sirve bien caliente.
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