¡Y si después de tantas palabras,
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!
¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!
¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!
Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena...
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!
domingo, 27 de febrero de 2011
Polvorones de coco
Ingredientes para 20 polvorones:
250 g de harina
150 g de manteca de cerdo
75 g de azúcar glasé
65 g de coco rallado
½ cucharadita de canela molida
Elaboración:
En un bol mezclamos todos los ingredientes a la vez, con la manteca de cerdo a temperatura ambiente. Conseguiremos una mezcla que no será una masa compacta, la unimos con las manos y la extendemos en la mesa de trabajo con 1 cm de espesor.
Con un cortapastas del tamaño que queramos cortamos círculos y los pasamos con cuidado a una bandeja de horno con papel sulfurizado.
Horneamos a 225 ºC durante 5 minutos y dejamos enfriar antes de manipularlos.
250 g de harina
150 g de manteca de cerdo
75 g de azúcar glasé
65 g de coco rallado
½ cucharadita de canela molida
Elaboración:
En un bol mezclamos todos los ingredientes a la vez, con la manteca de cerdo a temperatura ambiente. Conseguiremos una mezcla que no será una masa compacta, la unimos con las manos y la extendemos en la mesa de trabajo con 1 cm de espesor.
Con un cortapastas del tamaño que queramos cortamos círculos y los pasamos con cuidado a una bandeja de horno con papel sulfurizado.
Horneamos a 225 ºC durante 5 minutos y dejamos enfriar antes de manipularlos.
lunes, 21 de febrero de 2011
Víctor Manuel San José - España camisa blanca de mi esperanza
España camisa blanca de mi esperanza
reseca historia que nos abraza
por acercarse sólo a mirarla.
Paloma buscando cielos más estrellados
donde entendernos sin destrozarnos
donde sentarnos y conversar.
España camisa blanca de mi esperanza
la negra pena nos amenaza
la pena deja plomo en las alas.
Quisiera poner el hombro y pongo palabras
que casi siempre acaban en nada
cuando se enfrentan al ancho mar.
España camisa blanca de mi esperanza
a veces madre y siempre madastra;
navaja, barro, clavel, espada.
Nos haces siempre a tu imagen y semejanza
lo bueno y malo que hay en tu estampa
de peregrina a ningún lugar.
España camisa blanca de mi esperanza
de fuera a adentro, dulce o amarga
de olor a incienso, de cal y caña.
Quién puso el desasosiego en nuestras entrañas
nos hizo libres pero sin alas
nos dejos el hambre y se llevó el pan.
España camisa blanca de mi esperanza
aquí me tienes nadie me manda
quererte tanto me cuesta nada.
Nos haces siempre a tu imagen y semejanza
lo bueno y malo que hay en tu estampa
de peregrina a ningún lugar.
reseca historia que nos abraza
por acercarse sólo a mirarla.
Paloma buscando cielos más estrellados
donde entendernos sin destrozarnos
donde sentarnos y conversar.
España camisa blanca de mi esperanza
la negra pena nos amenaza
la pena deja plomo en las alas.
Quisiera poner el hombro y pongo palabras
que casi siempre acaban en nada
cuando se enfrentan al ancho mar.
España camisa blanca de mi esperanza
a veces madre y siempre madastra;
navaja, barro, clavel, espada.
Nos haces siempre a tu imagen y semejanza
lo bueno y malo que hay en tu estampa
de peregrina a ningún lugar.
España camisa blanca de mi esperanza
de fuera a adentro, dulce o amarga
de olor a incienso, de cal y caña.
Quién puso el desasosiego en nuestras entrañas
nos hizo libres pero sin alas
nos dejos el hambre y se llevó el pan.
España camisa blanca de mi esperanza
aquí me tienes nadie me manda
quererte tanto me cuesta nada.
Nos haces siempre a tu imagen y semejanza
lo bueno y malo que hay en tu estampa
de peregrina a ningún lugar.
Etiquetas:
Poesía Víctor Manuel San José
domingo, 20 de febrero de 2011
Empanadillas de pisto
Ingredientes masa de empanadillas:
250 gr. harina normal.
250 gr de agua mineral.
Aceite y sal.
Elaboración masa de empanadillas:
Poner a calentar el agua.
Cuando rompa a hervir añadir un pellizco de sal y un chorrito de aceite y remover.
Retirar del fuego y añadir la harina despacio hasta lograr una pasta consistente.
Sacar la pasta del cazo y amasarla.
Coger una medida al gusto y hacer círculos y cortarlos.
Ingredientes pisto:
130 gr. de calabacines, sin pelar en trozos medianos.
130 gr. de berenjena, sin pelar, en trozos, medianos.
80 gr. de pimientos rojos, en trozos medianos.
80 gr. de pimientos verdes, en trozos medianos.
150 gr. de cebollas, en trozos medianos.
50 gr. de aceite de oliva virgen extra.
250 gr. de tomate frito.
200 gr. de atún.
1 pellizco de sal.
Pimienta blanca al gusto.
Elaboración pisto:
Poner las verduras troceadas a freir en una sartén grande y cuando se encuentre todo
pochado añadir el tomate frito y el atún.
Elaboración de las empanadillas:
Poner una cucharadita de pisto en el centro de cada oblea, y sellar.
Pintar las empanadillas con yema y leche batidas.
Hornear en el horno precalentado a 200º durante aproximadamente 15 minutos hasta que estén bien doraditas.
domingo, 13 de febrero de 2011
Blas de Otero - En el principio
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
Cheescake
Ingredientes:
500 grs. de queso crema Philadelphia
200 grs. de galletas tipo digestive
150 grs. de azúcar
50 grs. de mantequilla fundida
250 grs. de nata líquida
1 yogur natural
3 huevos enteros
1 cucharadita de extracto de vainilla
ralladura de 1 limón
una pizca de sal
Elaboración:
Primero hay que triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla fundida. Con ésto, forramos la base de un molde desmontable de 30 cms.
Nos ayudamos con el culo de un vaso para alisar la superficie y metemos a horno suave (150º) durante 15 minutos.
Mientras tanto, ponemos en un bol, el queso crema con el yogúr,añadimos la nata líquida, el azúcar, los huevos, la ralladura de limón y el extracto de vainilla pasamos todo por la batidora hasta que quede una crema sin grumos y bastante líquida.
Vertemos sobre la base de galletas que a estas alturas ya estará crujiente y volvemos a introducir en el horno a 180º durante 10 minutos.
Pasado éste tiempo, bajamos la temperatura hasta los 160º y dejamos unos 45 minutos más.Cuando todavía esté "temblorosa" en el centro, apagamos el horno y dejamos que se enfríe dentro pero con la puerta entreabierta.
Una vez completamente fría, la desmoldamos y servimos al natural o con una cobertura de mermelada de fresas.
sábado, 12 de febrero de 2011
Alfonso Costafreda - Los Límites
Pienso en mis límites,
límites que separan
el poema que hago
del que no puedo hacer,
el poema que escribo
del que nunca podré escribir.
Límites también, en consecuencia,
de lo que amo
y de lo que nunca podré amar.
Límites de lo que quisiera decir
o ver o tener.
Palabras que daría
para descubrir, palabras para ayudar.
Límites del amor, palabras
insuficientemente valiosas
en un desierto inacabable.
límites que separan
el poema que hago
del que no puedo hacer,
el poema que escribo
del que nunca podré escribir.
Límites también, en consecuencia,
de lo que amo
y de lo que nunca podré amar.
Límites de lo que quisiera decir
o ver o tener.
Palabras que daría
para descubrir, palabras para ayudar.
Límites del amor, palabras
insuficientemente valiosas
en un desierto inacabable.
domingo, 6 de febrero de 2011
Masa quebrada
Ingredientes:
250 gr de harina
5 gr de sal
125 gr de mantequilla ablandada, cortada en trocitos
1 yema de huevo
2 cucharadas de agua helada
Elaboración:
1. En la superficie de trabajo formar un volcán con la harina y echar sal por los bordes.
2. Poner en el centro la mantequilla y la yema de huevo. Primero amasar estos ingredientes y luego ir mezclando con la harina.
3. Trabajar poco la masa y echarle el agua lentamente.
4. Hacer una bola, aplanarla y envolverla en un film transparente.
5. Ponerla en el frigorífico al menos 1 hora. O toda la noche si vamos a hacerla al día siguiente.
250 gr de harina
5 gr de sal
125 gr de mantequilla ablandada, cortada en trocitos
1 yema de huevo
2 cucharadas de agua helada
Elaboración:
1. En la superficie de trabajo formar un volcán con la harina y echar sal por los bordes.
2. Poner en el centro la mantequilla y la yema de huevo. Primero amasar estos ingredientes y luego ir mezclando con la harina.
3. Trabajar poco la masa y echarle el agua lentamente.
4. Hacer una bola, aplanarla y envolverla en un film transparente.
5. Ponerla en el frigorífico al menos 1 hora. O toda la noche si vamos a hacerla al día siguiente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)